Para el primer semestre de 2024 se espera que en Argentina se triplique la producción de litio con respecto a la de 2022, con la puesta en marcha de otros cuatro proyectos que se sumarán a los tres que hoy están en producción. De acuerdo a las estimaciones del sector, se generarán más de u$s 5000 millones en inversiones en los próximos años. Con esa perspectiva, Alpat busca convertirse en el proveedor local estratégico y ha puesto en marcha un plan de inversión para ampliar su planta y aumentar su producción hasta 350.000 toneladas al año.

Tras cerrar un primer contrato con una minera de litio salteña, la compañía busca aprovechar su posición privilegiada para abastecer al mercado local y exportar a otros países.
Primera operación comercial en el sector del litio
Desde su planta en San Antonio Oeste, Río Negro, Alpat concretó su primera operación comercial en el sector del litio, con la venta de 100 toneladas de carbonato de sodio a una compañía que se encuentra en etapa de expansión para producir carbonato de litio grado batería 99,8%. Hasta ahora, Alpat destinó prácticamente toda su producción a la industria del vidrio, pero el carbonato de sodio también es demandado por otros sectores como química, papel, metalúrgica, petróleo y gas. Con el boom del litio argentino, la demanda crece exponencialmente.
Única productora en la región
Luciana Di Clerico, vocera de Alpat, explicó que existía una planta en Brasil que también producía carbonato de sodio en el pasado pero tras su cierre, Alpat permaneció como la única planta activa en la región. Con la alta demanda actual y esa situación privilegiada, la compañía decidió encarar una gran inversión para crecer en producción por el litio argentino y también pensando en exportar a por lo menos otros cinco países.
Demanda interna y perspectivas
Alpat produce hasta alrededor de 250.000 toneladas anuales y el resto demandado se importa de China o Estados Unidos. Este insumo es hoy además clave para las primeras etapas de la producción de carbonato de litio, el mineral estrella del momento requerido a nivel internacional para la fabricación de baterías. En el país, la industria demanda cerca de 70.000 toneladas de carbonato de sodio mientras que a nivel mundial representa un mercado de alrededor de u$s 11.000 millones.